La tasa de Euribor cierra el año en un 3,7%

La tasa de Euribor cierra el año en un 3,7%, retrocediendo a niveles de abril

29 diciembre, 2023 Euribor

Si hay un indicador que durante 2023 ha captado la atención de las empresas del sector y de los ciudadanos en general ha sido el Euribor. Esa tasa que marca la temperatura de los bolsillos de los hipotecados y de aquellos que desean estarlo y que este año lo han tenido algo más complicado. 2023 ha sido un auténtico puerto de montaña para el Euribor, que ha ido subiendo sin prisa, pero sin pausa, bajo la atenta mirada de deudores y entidades financieras. 

A puntito de cerrar el mes de diciembre parece que el indicador ha hecho una parada. La media en este mes se situará en el entorno del 3,7%, después de haber superado el 4% de media en octubre, en lo que fue la tasa más alta del año.

Las primeras señales de estabilización en la escalada del Euribor asomaron el pasado mes de agosto, cuando, tras 16 meses de subidas intermensuales consecutivas, se redujo ligeramente respecto a julio. Se acababa de cumplir el primer aniversario de la súbita subida que experimentó el indicador: en solo un mes, entre agosto y septiembre de 2022, el Euribor se encareció un punto porcentual de golpe, lo mismo que los tres meses anteriores juntos. El Euribor había abandonado en abril de 2022 la tasa negativa en la que llevaba inmerso seis años.

Actualmente, un Euribor a un coste medio del 3,7% en diciembre supone regresar a los niveles de abril de 2023. Un respiro, sin duda. Pero no por ello hay que perder de vista la tensión que representa para los bolsillos de los ciudadanos y para la actividad crediticia visto en perspectiva: tenemos que retroceder 15 años, hasta finales de 2008 para encontrar una tasa de Euribor tan elevada. En aquel momento comenzaba el desplome de este indicador tras el estallido de la crisis inmobiliaria y financiera, que se prolongó un lustro.

El encarecimiento de la financiación de forma continuada desde mediados de 2022 ha provocado una ralentización en la concesión de crédito, ya que, además de con más dificultades de acceso al crédito las familias han lidiado con un contexto de elevada inflación que ha encarecía el coste de la vida y mermaba su capacidad adquisitiva.

La evolución del Euribor será un elemento clave en el devenir del sector residencial en 2024.  Y lo cierto es que no hay certezas sobre qué esperar en los próximos meses. Algunos expertos interpretan este freno como una anticipación de posibles rebajas del tipo de interés en 2024 por parte del BCE ante el aparente control de la inflación en la zona Euro. De producirse, se rebajaría también la presión sobre el Euribor, aunque, hay que tenerlo claro, sin acercarse a ese espejismo de dinero barato que vivimos años atrás. El escenario más optimista habla de un Euribor estabilizado en torno al 2,5% en 2026.

En cualquier caso, existen ciertas dudas sobre el crecimiento económico en las principales economías europeas que conviven con la inestabilidad geopolítica en Europa y Oriente Medio, lo que deja un escenario incierto que obliga a ser prudente en las previsiones sobre evolución de inflación y tipos. De hecho, el BCE ha advertido que mantendrá elevados los tipos el tiempo que sea necesario.

Asi lo explicamos en Capital Radio el pasado 28 de diciembre. Escucha aquí

 

 


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