La ventaja comparativa en el sistema productivo

La ventaja comparativa en el sistema productivo

5 julio, 2012 Economía

En una economía abierta se establecen relaciones de intercambio que permiten a las personas consumir bienes y servicios procedentes de otros países. La especialización en la producción de un determinado bien permite una mayor competitividad en el mercado, lo que facilita las importaciones y las exportaciones, además de generar oportunidades comerciales tanto para las empresas como para los países.

La ventaja comparativa de David Ricardo

David Ricardo es un economista inglés miembro de la escuela clásica que contribuyó durante años a aportar nuevas visiones y planteamientos sobre la teoría del valor junto a otros grandes economistas como Adam Smith o Tomas Malthus.

Entre las numerosas aportaciones que David Ricardo realizó a lo largo de su vida, cabe destacar la teoría de la ventaja comparativa. En ella, y tomando como referencia al mencionado Adam Smith, Ricardo aboga por que los países se especialicen en la producción de aquellos productos en los que están más capacitados, para después comerciar éstos libremente con otros países en beneficio de todos.

La ventaja comparativa explica por tanto, el proceso lógico del comercio internacional. Al especializarte en la fabricación de un producto, puedes vender el excedente en otros lugares,  para posteriormente, con las ganancias generadas, invertir en la compra de los productos y servicios que necesitas pero no produces.

Ejemplo de aplicación de la ventaja comparativa

Supongamos que tenemos dos grupos, el grupo azul y el grupo rosa.

El grupo azul, conformado por tres personas, produce vino y queso. La primera persona produce 6 vinos, la segunda persona otros 6 vinos y la tercera produce 5 quesos. Esto hace una producción total de 12 vinos y 5 quesos.

En el grupo rosa también está conformado por tres personas. La primera persona produce 2 vinos, la segunda persona otros 2 vinos, y la tercera persona 4 quesos. Esto hace una producción total de 8 vinos y 4 quesos.

Aunque el grupo azul es mejor en la producción de los dos bienes, si se especializase solo en uno de ellos, haciendo que la tercera persona también produjera la misma cantidad de vino que las otras dos,  obtendría una producción total de 18 vinos.

En el caso del grupo rosa, si conseguimos que la tercera persona se dedique a la producción de quesos, obtendríamos una producción total de 12 quesos.

En esta situación y en el caso de establecer un intercambio de bienes entre ambos grupos, los dos saldrían ganando.

Si  el grupo azul cambia 5 vinos por 7 quesos del grupo rosa obtendría finalmente un total de 13 vinos y  7 quesos, frente a su producción inicial de 12 vinos y 5 quesos (gana un vino y un queso más).

El grupo rosa en cambio, obtiene una ganancia final de 5 vinos y 5 quesos (gana también un vino y un queso más frente a su producción inicial).
Fuentes de referencia:
Universidad Politécnica de Valencia (2011). “La teoría de la ventaja comparativa”. Youtube