¿Por qué tasar un BIC o Bien de Interés Cultural?

Por qué tasar un BIC

20 marzo, 2024 Tasaciones, BIC

¿Alguna vez te has preguntado por qué tasar un BIC? Sin duda estamos ante una de las figuras legales más importantes en materia de patrimonio cultural, algo que en un entorno como el del viejo continente ocupa un lugar más importante cada día. Los bienes y activos culturales son un elemento fundamental del patrimonio histórico. No en vano, España es el segundo país con más bienes inscritos en las listas de patrimonio cultural de la UNESCO y el primero de Europa con 44 elementos protegidos. En este artículo exploraremos todas las claves de valoración que afectan a los activos culturales -sean BIC o no- pero, antes de meternos en harina, comenzaremos por explicar brevemente qué es un Bien de Interés Cultural.

¿Qué es un Bien de Interés Cultural?

Los BIC o Bienes de Interés Cultural son elementos de patrimonio histórico a los que se les ha reconocido una especial protección legal por parte del Estado. De acuerdo con la Ley de Patrimonio Histórico de 1985, declarar un Bien de Interés Cultural supone asignar el máximo grado de protección legal que existe para un bien cultural. A partir de ahí, un BIC puede ser un monumento, un conjunto histórico, un jardín histórico o una zona arqueológica, entre otros muchos tipos de bienes culturales.

Todo ello tiene varias implicaciones legales, aunque fundamentalmente podríamos considerar las siguientes:

  1. Para declarar un activo cultural como Bien de Interés Cultural, éste debe ser incluido en el Registro correspondiente por la Administración.

      2.Una vez se le concede este grado de protección, el BIC ha de ser provisto de las medidas adecuadas para su correcta                  conservación.

Cómo tasar un BIC

Ahora que ya sabemos qué implicaciones legales tienen, vamos a analizar cómo tasar un Bien de Interés Cultural. La valoración de BIC es un proceso de gran complejidad dada la naturaleza peculiar de los bienes culturales. Y es que los Bienes de Interés Cultural son un tipo de activos especiales, los cuales requieren una valoración con metodología específica dadas sus características específicas y la legislación especial que se les aplica. Esta metodología incluye, además de elementos propios de los bienes inmobiliarios -como pueden ser la localización, la situación catastral o la finalidad de la tasación- una serie de factores propios de un bien cultural.

En este sentido, la Orden ECO/805/2003, de 27 de marzo, establece que, a la hora de calcular el valor de un edificio de carácter histórico o artístico, se deberán tener en cuenta, además de los elementos de valoración propios de la valoración inmobiliaria, el valor particular de los elementos de la edificación que le confieren ese carácter histórico o artístico.

Por todo ello, debemos ser conscientes de que el primer paso para tasar un BIC es contar con una metodología específica que se adecúe a la naturaleza de este tipo de activos y no obvie elementos clave en la valoración de estos.

¿Para qué sirve la tasación de activos y bienes culturales?

En el ámbito de la tasación y el mercado inmobiliario es frecuente que nos pregunten para qué sirve la tasación de activos o bienes culturales. Esto se debe a que, pese a la enorme cantidad de activos culturales que nos rodean, todavía no existe una cultura de la tasación de este tipo de bienes suficientemente asentada y extendida.

Hay que ser conscientes de que tasar activos y bienes culturales puede tener muchas aplicaciones, independientemente de si estos ostentan la catalogación de BIC o no. Así, entre las situaciones más frecuentes ante las que es frecuente necesitar una tasación encontramos las siguientes: 

  • Procesos de herencia. A veces los BIC se ven envueltos en procesos de reparto de herencia, lo que hace necesario conocer su valor real para que el reparto sea justo.
  • Expropiaciones. A menudo, los bienes culturales se ven afectados por un proceso de expropiación por parte de la Administración. Ante esta situación, el propietario suele recibir una compensación que a menudo obvia elementos de gran valor, lo que le supone un grave perjuicio. Ante esto, la única salida por parte del propietario es aportar un informe de valoración independiente con una metodología adecuada que le permita reclamar una compensación justa por la expropiación del BIC.
  • Asesoramiento en compraventa. Un informe de valoración de un BIC no sólo facilita conocer el valor de un BIC, sino que permite también conocer la situación del mercado de este tipo de activos y facilitar la toma de decisiones acertadas tanto para compradores como para vendedores.
  • Gestión ante compañías aseguradoras. A menudo, las pólizas de seguro no cubren correctamente los bienes asegurados. Los BIC no son una excepción, siendo necesario presentar una valoración específica para protegerlos adecuadamente.

Tasación para declarar un Bien de Interés Cultural: ¿cómo y para qué?

Para ir concluyendo, tan sólo nos queda subrayar algunas ideas que ya hemos esbozado. A la hora de declarar un Bien de Interés Cultural hemos de atravesar diversas etapas que nos permiten no sólo garantizar la correcta puesta en valor del mismo, sino también, por ejemplo, lograr una compensación justa a sus legítimos propietarios en caso de que tengan derecho a ella tras una expropiación.

Además, hay que señalar que, para que la tasación de un BIC sea completa, ha de incluir los elementos mobiliarios anexos. Esto afecta a archivos históricos, muebles singulares, elementos ornamentales, obras de arte y tantos otros elementos que frecuentemente se encuentran en el entorno de un bien cultural.

En resumen, hay que ser conscientes de que la tasación de un Bien de Interés Cultural es un proceso complejo y que tiene unas connotaciones especiales. Por ello, es esencial hacerlo con una metodología específica para bienes culturales que tenga en cuenta el criterio histórico artístico, además de contar con expertos adecuados que acrediten un conocimiento fehaciente del mercado de inmuebles histórico artísticos. 

Acertar en la tasación de un BIC es el primer paso para afrontar operaciones de compraventa, procesos de expropiación o dación en pago de impuestos, entre muchas otras situaciones.

En el Grupo Tinsa somos expertos en tasar bienes y activos de interés cultural a través de Taxo Valoración, una firma con más de 25 años de experiencia, que es todo un referente en valoración de activos culturales tan diversos como casas señoriales, monasterios, sitios arqueológicos, palacios o castillos. Cuéntanos tu caso y te asesoraremos sin compromiso.


Inicio de sesión

Identifícate más rápido utilizando tu cuenta de Google

o

Recordar contraseña
Volver a acceso

Registrate en Tinsa

o