Las tasaciones realizadas por Tinsa entre enero y marzo de vivienda nueva y usada nos indican que el precio medio en España se ha incrementado un 0,9 % desde el trimestre anterior.
El dato supone una clara ralentización frente a los aumentos trimestrales del 2,2 % y del 2,1 % que se registraron en el cuarto y tercer trimestre de 2022, respectivamente. Se trata de la menor tasa de crecimiento trimestral desde el primer trimestre de 2021, hace dos años, justo después del parón provocado por la pandemia.
Con esta moderación en el crecimiento, la vivienda es hoy un 6,4 % más cara que en el primer trimestre de 2022. La distancia respecto a los máximos de 2007 se sitúa en un 20,8% (la vivienda es, en promedio, un 21% más barata que en 2007) y el incremento acumulado desde el mínimo tras la crisis financiera es del 34,2 % de media en España.
Como siempre, aporta más información el dato a nivel micro. ¿Qué ha pasado en los diferentes mercados locales? Y en este punto podemos encontrar varias conclusiones que evidencian este freno. En tasa trimestral, siete capitales registran un leve retroceso porcentual y en otras 20 el incremento no alcanza el 1 %. Las ciudades de Madrid (+0,3 %) y Barcelona (-0,3 %) apenas movieron sus precios en los últimos tres meses, entre el cuarto trimestre de 2022 y el primero de 2023.
La variación trimestral supera el 2% solo en 9 capitales, en general asociadas a mercados de costa dinamizados por la actividad turística o mercados de interior en los que las tendencias de la media nacional se reflejan de manera algo más tardía dado su menor dinamismo.
Las capitales donde la vivienda siguió al alza de forma más marcada fueron Pamplona (+4,2 %), Lugo (4 %), Ciudad Real (3,9 %) y Santa Cruz de Tenerife (3,3 %). También registraron aumentos superiores al 2 % en tasa trimestral, más moderados que en trimestres anteriores, en las ciudades de Málaga, Valencia, Almería y Zamora. Tras la evolución registrada en el primer trimestre, en Málaga y Valencia la vivienda nueva y usada es más de un 10 % más cara que hace un año. En Cádiz, Santander y Zaragoza el aumento en los últimos 12 meses supera el 9 %. Es decir, el recorrido experimentado en los últimos meses explica que la diferencia todavía sea notable pese a los síntomas de ralentización.
Si miramos dónde el pulso del mercado está más débil, los descensos trimestrales más acusados entre las capitales, considerando que los ajustes son todavía moderados, se localizan en Palencia y Teruel, en el entorno del 2 % de caída, y tan solo unas décimas por debajo encontramos León y Las Palmas de Gran Canaria. Zamora es la única capital donde la vivienda es más barata en términos anuales: un 1,2 % menos.
Ampliando el foco de análisis residencial hasta el nivel provincial, la estadística de Mercados Locales Tinsa refleja descensos trimestrales en diez provincias, tratándose en todos los casos, excepto en Teruel, de caídas inferiores al 1 % respecto al trimestre anterior. Es el caso de las provincias de Palencia, Badajoz, Soria, Albacete o A Coruña. En el extremo contrario, las mayores subidas en tasa trimestral correspondieron a las provincias de Navarra (+5,6 %), Ciudad Real (+4,8 %) y Santa Cruz de Tenerife (+3,8 %).
Así lo explicó nuestra directora de Marketing y Comunicación, Susana de la Riva, en Capital Radio: