Cada día miles de personas acuden a los mercados urbanos para hacer la compra diaria. Normalmente, productos frescos, de primera calidad. Un lugar comercial que estamos acostumbrados a ver y visitar. Pero, ¿cuántas veces nos hemos preguntado por su procedencia, del papel que juega en nuestro barrio? ¿Pueden los mercados ser joyas arquitectónicas? Aquí te lo explicamos y te ponemos ejemplos de su valor como foco comercial y artístico de una ciudad.
Conservar e impulsar los mercados
URBACT es un programa europeo destinado a velar e impulsar el desarrollo urbano. Actualmente están adheridas 300 ciudades de 29 países a proyectos distintos relacionados con la puesta en marcha de actuaciones para mejorar el espacio de las metrópolis.
Uno de los últimos programas es URBACT Markets, un nuevo proyecto que pretende promocionar los mercados urbanos como un espacio importante para la vida de la ciudad apostando por la importancia económica, social, medioambiental, turística y de comunidad de cada uno de ellos.
En la primera fase, la iniciativa se centra en Barcelona, aunque también cuenta con otras cuatro ciudades interesadas en formar parte del proyecto: Torino en Italia, Londres en el Reino Unido, Plovdiv en Bulgaria y Suceava en Rumanía. Esperan incrementar el número de ciudades participantes en un futuro cercano.
Mercado de Santa Caterina, en Barcelona
(Fuente: Wikimedia Commons)
La ciudad condal ya ha realizado labores importantes en estos espacios públicos. A destacar la reconstrucción del mercado de Santa Caterina (2005), de Enric Miralles y Benedetta Tagliabue, cuya principal característica es la espectacular cubierta, cargada de ondas y colorido. Eso sí, sólo visible en su esplendor desde la altura.
Originalidad italiana
Aunque el revulsivo económico y social es la tarea principal de un mercado urbano, hay casos curiosos de aprovechamiento de espacios relacionados con esta actividad comercial.
El mercado de San Pietro in Bianchi, en Génova, está situado en la parte baja de la iglesia de “San Pedro de la Puerta”. Se trata de un emplazamiento bastante extraño, por causas básicamente económicas.
El templo sufrió un incendio en el año 1385 y quedó prácticamente destruido. Las labores de remodelación eran costosas. Así que, aprovechando que la iglesia se encuentra en una zona elevada, los arquitectos decidieron utilizar la parte baja para incluir un mercado teniendo en cuenta el lugar privilegiado donde se ubica el templo, y así recaudar dinero para costear la reforma. Al principio, los espacios estaban ocupados por bancos (de ahí el término “Bianchi” que acompaña al nombre), aunque poco a poco el comercio de alimentos, ropa, objetos, se fue imponiendo.
En busca de espacios majestuosos
Los mercados de los países latinoamericanos, muchos de ellos todavía en funcionamiento, tuvieron su esplendor en el siglo XIX, momento donde ciudades como Montevideo y Buenos Aires decidieron realizar obras majestuosas para albergar la vida diaria y el comercio. Los más emblemáticos están situados en zonas estratégicas. En el caso de estas dos ciudades, en zonas cercanas al mar y de fácil acceso para los ciudadanos.
Mercado de Montevideo
(Fuente Wikimedia Commons)
La construcción del Mercado del Puerto, de Montevideo (Uruguay) supuso un hito histórico en Latinoamérica. Se quería un mercado “moderno e impactante, que fuera útil para la vida cotidiana de la capital uruguaya”. El español Pedro Sáenz de Zumarán fue el encargado de impulsar esta obra que fue referente de la vida de Montevideo desde el siglo pasado.
El mercado de San Telmo, en Buenos Aires, se caracteriza por ser una hermosa estructura de metal y cristal, con una cúpula elevada y templete central donde confluyen cuatro amplias calles. Aún quedan algunos de los mostradores originales de mármol de Carrara.
Mercado de San Telmo
(Fuente: Wikimedia Commons)
Y existen muchos más. Así que a la hora de hacer la compra del día o visitar una ciudad nueva debemos también fijarnos en esos pequeños (o grandes) focos de actividad comercial. Todos tienen una historia detrás y algunos son auténticas joyas de la arquitectura.