La auditoría energética es una herramienta utilizada para medir el impacto energético que recibe un edificio. Aporta información sobre la situación energética de una organización y facilita la adopción de medidas para optimizar este tipo de recursos. En definitiva, constituye el primer paso para poder mejorar la eficiencia energética del inmueble.
Con este objetivo, técnicos especializados realizan un estudio exhaustivo sobre el consumo (y el gasto) en energía que realiza un edificio o alguna de sus partes. A partir de este análisis, se proponen una serie de medidas para reducir y mejorar los costes energéticos mediante un plan de acción diseñado de acuerdo a criterios de rentabilidad.
La normativa europea obliga a que a partir del 5 de diciembre todas las grandes empresas cuenten con una auditoría energética de sus inmuebles de uso propio y que ésta se actualice con una frecuencia de, al menos, cuatro años. La norma está pendiente de trasposición a la legislación española. Se espera que esto ocurra de manera inminente, ya que España puede ser sancionada si incumple el plazo.
Este nuevo marco normativo se une a la creciente preocupación de las empresas por reducir la partida energética de su estructura de costes. También la Administración Pública y las gestoras patrimonialistas de inmuebles necesitan actualizar sus instalaciones para evitar la ineficiencia energética y la consiguiente pérdida de valor del inmueble.
Para dar el mejor servicio posible a esta creciente demanda del mercado, Tinsa Certify, la empresa líder en certificaciones de eficiencia energética, acaba de firmar un acuerdo de colaboración con Lavola, una firma con 30 años de experiencia en el área de la eficiencia energética y la sostenibilidad. La experiencia de Lavola en este campo se complementará con la capacidad de gestión y la amplia red técnica por todo el territorio nacional.