Los visados de obra nueva se incrementan un 17%

A pesar de terminar el año 2020 con un 20 % menos de viviendas visadas que en 2019 (85.535 frente a las 106.266 unidades), el ritmo de concesión de nuevos visados evoluciona favorablemente, en línea con la recuperación en precios que también se confirma mes a mes. El promedio mensual de los primeros meses de 2021 supera ya el promedio de 2020.

Según datos del Ministerio de Transportes, hasta abril, último dato disponible, se habían aprobado 32.958 visados de obra nueva, frente a los 28.233 de los cuatro primeros meses del año pasado. Es decir, un 17% más (equivalentes a 4.725 unidades). Recordemos que el confinamiento domiciliario comenzó a mediados de marzo del año pasado. Ya en ese mes los visados registraron una caída del 30% respecto a marzo de 2019 y en abril el ajuste fue aún más intenso.

Si hacemos un ejercicio de perspectiva histórica, cada abril, y sobre todo cada agosto y en los meses de fin de año, se produce tradicionalmente una disminución en el número de visados de obra nueva aprobados, asociados principalmente a los parones vacacionales (semana santa y verano), que se compensan con variaciones positivas los meses siguientes. Así, por ejemplo, los meses de agosto desde 2016 hasta 2019 han presentado variaciones negativas en la aprobación de visados de entre un 43 y 57 %.

El año pasado, sin embargo, agosto fue el primer mes desde que comenzara el Estado de alarma en que el número de visados aprobado superó el del mismo mes del año anterior. Parece lógico atribuirlo a la vuelta de la actividad aplazada en los meses precedentes. Además de agosto, septiembre y noviembre fueron los únicos meses de 2020 en los que los datos de visados de obra nueva fueron superiores a los de los mismos meses de 2019. La cíclica disminución de final de año fue menor que otros años, apuntando de nuevo a operaciones diferidas.

En ese contexto, los grandes interrogantes que surgieron el año pasado eran, por un lado, si esas reducciones en la aprobación de visados de obra se traducirían en una disminución de la oferta futura de nuevas viviendas que pudiera tensionar los precios, ya que la concesión de visados lleva un desfase temporal respecto a la puesta en comercialización de nuevas viviendas construidas o en curso. Y, por otro lado, el sector se preguntaba hasta qué punto y, en su caso, con qué rapidez se podría recuperar el ritmo de construcción interrumpido por la pandemia.

No ha que perder de vista que antes del shock sanitario el mercado ya había iniciado una ralentización del crecimiento. Entre 2016 y 2017, los visados aprobados se incrementaron un 26 %, entre 2017 y 2018 un 25 % y entre 2018 y 2019 un 5 %, mostrando una ralentización que apuntaba a un fin de ciclo. La pandemia obligó a aplazar e incluso a replantear algunos de los proyectos sobre el papel, debido a las restricciones en la financiación y a las incertidumbres sobre la fortaleza de la demanda dependiendo del contexto económico y laboral que dejara la crisis sanitaria.

Este último punto todavía no se ha aclarado del todo, pero es innegable que en estos momentos se respira una mayor confianza y la demanda ha demostrado mantener el pulso.

Lo que nos dicen los datos es que el número de visados está creciendo cada mes respecto al anterior, al menos en los cuatro meses de los que se tienen estadísticas. Y como balance provisional en el arranque del año nos quedamos con ese exceso de 4.725 visados a cierre de abril respecto a los cuatro primeros meses de 2020, que te destaco en el dato de hoy.

Escucha aquí la intervención completa en directo de directora de Marketing y Comunicación, Susana de la Riva, en Capital Radio.