Consejos para mejorar el aislamiento térmico de nuestra casa

Consejos para mejorar el aislamiento térmico de nuestra casa

7 enero, 2015 Eficiencia energética

En nuestro anterior artículo hablamos de sistemas de calefacción y cuál es el más eficiente. Pero para que no se pierda el calor o el frío hay que tener una casa con un buen aislamiento térmico, algo fundamental que nos permitirá ahorrar mucho dinero cada mes y además, contaminaremos menos al necesitar menos energía para calentar o enfriar nuestra vivienda. En este artículo vamos a centrarnos en dar algunos consejos para mejorar el aislamiento térmico de vuestras casas recordando que existen subvenciones, en función de la Comunidad Autónoma en la que se encuentre la vivienda, que facilitan las mejoras que os proponemos.

Lo más importante es consultar con un técnico para que realice una certificación energética de vuestro inmueble. Este paso es fundamental para conocer por dónde se producen las pérdidas térmicas de vuestra casa y que podáis actuar en consecuencia. Os recordamos que en Tinsa somos expertos, y líderes, en el sector de las certificaciones.

Las mayores pérdidas de energía que se producen en un inmueble es a través de las ventanas, del suelo, tejado y por los sistemas de renovación del aire

Como es lógico, las mayores pérdidas de energía dependen de la “envolvente” del inmueble, a mayor superficie expuesta mayor posibilidad de pérdidas, o lo que es lo mismo hay que hacer más difícil el flujo de energía. Si quieres mantener un ambiente con una temperatura diferente a la exterior, se produce un flujo de energía desde el espacio de mayor temperatura al de menor, y ese flujo cuantos más impedimentos tenga, mejor. Por lo que además de cuidar los elementos de cerramiento hay que minimizar las uniones de estos, ya que por ahí también hay flujo.

Por ejemplo, en el caso utópico de una vivienda que en todos los elementos de su envolvente tuviera una transmitancia (pérdida de energía o flujo del lado interior al exterior) nula, no habría fugas de energía, salvo la necesidad de ventilación para mantener niveles de oxígeno adecuados y eliminar la fauna microbiana patógena.

Esta ventilación, a partir del nuevo código técnico de la edificación que entró en vigor el pasado año, no se va a dar de manera natural, sino que se intentará controlar de manera mecánica como en los países del norte, que tienden a mantener el interior caliente o frío filtrando el aire y recuperándolo, sin devolverlo al exterior y volver a introducirlo como en los países mediterráneos, en que la cultura de la ventilación por ventana es tan usual.

¿Qué podemos hacer para mejorar el aislamiento térmico del hogar?

 mejorar el aislamiento térmico

Para mejorar el aislamiento térmico debe acometerse como una reforma global, no sirve de nada tener unos muros perfectamente aislados, pero unas ventanas por las que hay ventilación sin abrirlas. Por eso los cerramientos han de estar bien aislados y las ventanas estancas. Las mejores son las de PVC o las metálicas con rotura de puente térmico, esto quiere decir que el aislamiento de la pared coincida con la cámara de la ventana, que es la separación entre los cristales, y que haya una pieza de conexión que es lo que llamamos “rotura de puente térmico” ya que el puente térmico no es más que la discontinuidad de materiales. Si hay dos materiales diferentes y no hay nada que los selle, como aislamiento o similar, se dice que se produce puente térmico.

El tiempo de ventilación es muy importante para mejorar el aislamiento térmico de nuestra casa. Se dice que los países mediterráneos “calentamos” o “enfriamos” las calles. Esto es muy discutible, porque hay que tener en cuenta que las buenas temperaturas mediterráneas no son comparables con las temperaturas de nuestros colegas europeos.

Dependiendo de las orientaciones de la vivienda, se tendrá cuidado con diferentes matices. Si la orientación es sur, hay que tener especial cuidado con los sobrecalentamientos de verano. La solución económica es la utilización de toldos o persianas para el control de la radiación. Esto también ocurre en las orientaciones sureste (por las mañanas) y suroeste (por las tardes) aunque los aportes de calor son más bajos.

La orientación este y oeste hay que procurar optimizar los aportes de luz y conservar el calor, cada uno a su hora del día y la norte intentaremos no tener ningún obstáculo, para aprovechar al máximo el sol.

Por ello lo más razonable es consultar con un técnico que analice donde se producen las mayores pérdidas para actuar en esa dirección y siempre tomando la decisión más productiva en función de las disponibilidades económicas.

No te preocupes porque existen ayudas para acometer este tipo de mejoras

 mejorar el aislamiento térmico

Para realizar alguna de estas mejoras existen subvenciones, en función de la Comunidad Autónoma en la que se encuentre la vivienda, que permiten cambiar las ventanas o las calderas. Por ejemplo, la Comunidad de Madrid tiene diferentes planes renove en los que se subvenciona una parte de la inversión.

Por ejemplo, en el Plan Renove de Calderas Individuales, el objetivo es la sustitución de calderas, calentadores y termos por calderas de condensación, siempre que cumplan una serie de características, entre las que figuran las individuales domésticas. La ayuda para el cambio de caldera asciende a 200 euros. Dicho importe se distribuye en el abono de un ingreso de 140 euros y un descuento en factura de 60 euros (antes de impuestos).


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