La accesibilidad del alquiler también es cosa de ‘seniors’

Esta referencia no es un dato actualizado, ya que procede del último Censo de Población y Viviendas del INE se refiere al año 2011 (la siguiente edición se publicará en 2023). Este censo de 2011 situaba en un 13% la proporción de hogares españoles que vivían de alquiler, o lo que es lo mismo 2,4 millones de viviendas principales. Completan el escenario el régimen de propiedad (79% de los hogares) y aquellas viviendas cedidas o con otras situaciones especiales (un 8%).

Aunque existen publicaciones más recientes del INE, como la Encuesta de hogares de 2020, que eleva la cuota de alquiler hasta un 17% los hogares, tomamos como referencia al Censo de 2011 ya que tiene una muestra mucho más robusta y aporta información más detallada sobre el perfil de los arrendatarios o la distribución del parque alquilado.

Según este estudio, el 9% de los hogares que viven de alquiler en España tiene una edad media superior a los 65 años. Eso son 230.000 hogares. El siguiente grupo en edad, entre 46 y 65 años, representa un 15% de los hogares alquilados, es decir, otras 370.000 viviendas principales.

Es lógico pensar que parte de este último grupo habrá pasado a formar parte del de más de 65 años, al haber transcurrido ya 10 años desde la realización del censo. Además, dada la estructura de la pirámide poblacional y el crecimiento que está experimentando el alquiler, cabe pensar que el grupo de jubilados sin vivienda en propiedad tenderá a aumentar. Si actualmente el desacople entre ingresos de los jóvenes y los precios del alquiler en algunas zonas se está traduciendo en problemas de acceso, ¿afrontarán un escenario similar a medio/largo plazo aquellos cuyos ingresos futuros dependen del cobro de pensiones públicas que podrían reducirse para garantizar la sostenibilidad del sistema?

Frente a estos 600.000 hogares que tienen una edad media superior a los 45 años, el grupo más numeroso lo constituyen los jóvenes de menos de 31 años (41% de los hogares alquilados), que representarían un millón de hogares, frente a los 600.000 que superan los 45 años.

Por continuar con la radiografía del mercado del alquiler que aporta el censo del INE, un 45% de los 2,4 millones de viviendas que existían en régimen de alquiler en 2011 son hogares de más de tres personas (1 millón de hogares), el 29 % lo constituyen 2 personas (unos 700.000), mientras que una cuarta parte son inquilinos únicos (615.000).

Y si hablamos de distribución territorial, Girona es la provincia con una mayor proporción de vivienda alquilada (un 24%, frente al 13% de la media española), seguida de Barcelona y Madrid, con un 20% y un 17%, respectivamente. Desde la perspectiva de las Comunidades Autónomas, el alquiler se focaliza en grandes ciudades e islas, ya que las regiones con mayor porcentaje de vivienda alquilada son Islas Baleares (22 %), Cataluña (20%), Madrid (17 %) e Islas Canarias (16 %). En el extremo opuesto, con cuotas de un 8% y 10 %, se encuentran Extremadura y Cantabria.

Será interesante observar cómo han variado todos estos datos en la revisión del Censo del año que viene. Es innegable la tendencia de crecimiento el alquiler en nuestro país, que ha pasado de representar el 6% de las viviendas principales en 1991, a un 11% en 2001 y un 13% en 2011. Todo apunta a que en los últimos años se ha intensificado el avance, aunque para muchos inquilinos el alquiler sigue siendo solo una etapa transitoria previa a conseguir una mayor estabilidad laboral y a la adquisición de una vivienda.

Y en ese debate sobre cómo hacer crecer el mercado de alquiler de una forma sostenible conviene no olvidar a la población senior, que en 2011 representaba el 9% de los hogares alquilados. Un grupo minoritario, pero creciente, que no tiene resueltas sus necesidades habitacionales y deberá ser tenido en cuenta en el debate sobre la accesibilidad de la vivienda y sus posibles soluciones.

Así lo hemos comentado en la sección de El Dato del Día en Capital Radio: