Humedades que no saltan a primera vista, grietas o fisuras en paredes, acabados defectuosos, mal aislamiento térmico o acústico…, la lista de daños en una vivienda entre desperfectos y vicios ocultos es larga. Sin embargo, en el proceso de compra de una casa, suelen pasar desapercibidos para el comprador, más pendiente de cerrar la transacción cuanto antes que de observar detalles.
Los números hablan por sí solos: en nuestro país 1 de cada 4 viviendas tiene un problema grave que no se detecta a simple vista. Eso quiere decir, que en el 25% de las compras de viviendas el futuro propietario podría haber negociado de otra forma el precio de haberse realizado una inspección completa de la vivienda antes de formalizar la operación. Se calcula que los gastos que suelen suponer estos daños ascienden a 10.000 euros de media.
Cuándo se hace la inspección completa de vivienda
La inspección completa de inmuebles es una práctica muy habitual en mercados como el alemán y el inglés. En estos países, el llamado home inspector es contratado antes de comprar una casa por el futuro propietario para obtener un informe de posibles daños y saber exactamente el estado de lo que va a comprar.
De hecho, la práctica más recomendable es solicitar un informe de inspección completa antes incluso de firmar el contrato de arras. De este modo, se evitará la desagradable situación de haber pagado unas arras por una vivienda que, a la postre, resulta tener unos daños ocultos que de haberlos conocido a tiempo nos habrían hecho desistir en la compra.
¿Para qué sirve el análisis completo de una casa?
Muchas veces llegamos a una casa y no sabemos cómo está la instalación de la luz o de las cañerías, la conservación de los exteriores, la insonorización, las ventanas, los desagües o las tomas de gas, por poner algunos ejemplos. Además, estos daños no solo están presentes en viviendas de cierta antigüedad, sino también en obra nueva; en cualquier casa se pueden encontrar malos acabados o empleo de materiales defectuosos o de mala calidad que, a futuro, darán problemas.
De este modo, lo más recomendable es realizar la inspección de la casa a la vez que se realiza la tasación de una vivienda que sirve para conocer su valor. Y, por supuesto, hacerlo antes de firmar el contrato de arras por el que uno se compromete a abonar una señal para asegurarse la compra de la vivienda.
Así, el futuro propietario contará con dos herramientas de negociación con el vendedor y, además, en el caso de la inspección completa del inmueble, conocerá una estimación del coste de una reforma o reparación del posible daño.
¿Quién realiza el análisis del estado de una vivienda?
El profesional indicado para llevar a cabo la inspección de un inmueble es un arquitecto colegiado. En el exhaustivo estudio, revisa más de 170 puntos entre el cuadro eléctrico, fontanería, desagües, ventilación, insonorización, aislamiento, caldera, acabados, etc. en busca de deficiencias y vicios ocultos empleando tecnología puntera en herramientas de detección. Por ejemplo:
● Cámara térmica, útil para evaluar el estado de los sistemas de climatización.
● Medidor higrométrico, que sirve para medir el porcentaje de humedad en paredes.
● Detector de fugas, imprescindible para comprobar el estado de las instalaciones de suministro de gas y evitar el peligro de explosión.
● Cámara 360 para capturar imágenes precisas de todas las cubiertas.
● Testador de enchufes para verificar el estado de la instalación eléctrica.
En definitiva, se trata de una inspección profesional completa de la vivienda cuya información se recopila y se plasma en un informe exhaustivo fácil de comprender en el que se categoriza el estado de esos puntos y se acredita el valor de los desperfectos y el coste que tendría su reparación.
Cuánto cuesta una inspección completa de vivienda
El precio de una inspección completa de vivienda depende de los metros cuadrados de superficie de la casa, así como de su localización, tratando todo el proceso con la máxima transparencia. Así, el cálculo del precio sigue los siguientes pasos:
- Cálculo de la tarifa. Se calcula en función de los metros cuadrados construidos. Si es obra nueva, se considera la superficie según el proyecto.
- Ajustes por superficie. En caso de que la vivienda tenga más o menos metros cuadrados de los que se calcularon inicialmente, se procede a ajustar el precio.
- Cancelaciones. Es posible cancelar la inspección hasta 3 días hábiles antes de la misma, así como reprogramarla en caso de necesidad.
Por qué contar con un informe de inspección completa
En conclusión, estamos ante un producto que dota al comprador de una serie de importantes ventajas:
- Permite fijar una estrategia negociadora, bien para rebajar el precio de compra, para fijar algún tipo de compensación o para compartir gastos con el vendedor.
- Permite conocer el estado real de un inmueble antes incluso de pagar las arras, lo que permite evitar sorpresas desagradables. No olvidemos que el 77% de los compradores se encuentran gastos inesperados durante el primer año.
- Una vez el comprador cuenta con un informe de inspección completa y un informe de tasación de la vivienda, se encuentra en una posición de poder de cara no sólo a afrontar la negociación con el vendedor, sino a la hora de buscar financiación.
Si necesitas una tasación de vivienda, en Tinsa by Accumin te ayudamos a evitar sorpresas y disgustos a posteriori. Junto a la tasación, te ofreceremos un informe de inspección completa de la casa antes de que formalices la compra. ¡No compres tu casa a ciegas!