En nuestro análisis, el Servicio de Estudios de Tinsa toma como referencia los datos de Notarios porque es un dato más pegado en términos de calendario al momento de la operación, ya que la compraventa queda registrada en la notaría en el mismo momento de realizarse, y, además, tiene mayor cobertura, ya que es obligatorio levantar fe pública del cambio de propiedad.
Por el contrario, la inscripción en el Registro no es obligatoria y puede realizarse hasta varios meses después, con lo que muchas veces el dato del Registro hace referencia a operaciones realizadas dos o tres meses antes. En épocas de cambio de tendencia como estamos actualmente, en el que se intuye una cierta recuperación de actividad tras el freno provocado por el aumento de tipos de interés y la elevada inflación, los datos más actualizados en términos de calendario reflejan con mayor precisión las dinámicas que aquellos que acumulan algún desfase temporal.
Hecha esta matización sobre el alcance de una y otra fuente estadística, El Dato que destacamos hoy en este balance de actividad es –13,7%, que es la variación interanual que registraron las compraventas en marzo, según los Notarios. El dato rompe con la tendencia de crecimientos moderados en las transacciones que habíamos empezado a ver en los datos de los Notarios en enero y febrero, pero hay que tener en cuenta que recoge el efecto de calendario de la Semana Santa, que este año se celebró en marzo, acortando los días laborables del mes, en contraposición con 2023, cuando los festivos se produjeron en abril.
El volumen de 56.000 transacciones de vivienda en marzo es un dato que indica que se sostiene el nivel de actividad de febrero, con un crecimiento mensual de +5,3%. En términos acumulados en los tres primeros meses del año, las compraventas suman 159.000 transacciones, prácticamente igual (un +0,2% más) que en 2023, teniendo en cuenta que los datos del año pasado no incluyen el freno de Semana Santa.
¿Y qué nos dicen los datos de hipotecas de Notarios? Muestran una caída interanual del 4,5%, inferior al 13,7% visto en compraventas. En el caso del crédito, no solo se sostiene el nivel de préstamos firmados respecto a febrero, sino que es un aumento mensual de un 10,6%, hasta el entorno de las 26.000 hipotecas. En el acumulado enero-marzo, las 73.000 hipotecas suponen un aumento del 5,8% respecto al mismo periodo de 2023 pese al efecto Semana Santa.
Como apunta el Servicio de Estudios de Tinsa, la anticipación por parte del mercado de bajadas de los tipos de interés de referencia en la segunda mitad del año, aunque moderadas, contribuye a estimular la concesión de crédito, factor que podría explicar la resistencia de las transacciones hipotecarias a pesar del efecto de los días festivos.