Hace más de 9.000 años se produce la primera crisis climática de la historia, lo que supone un cambio trascendental en la forma de vida de las personas. De una economía recolectora basada en la caza y pesca se pasa a una economía productora donde la agricultura y ganadería son las principales actividades de subsistencia. ¿Podría definirse este periodo como el comienzo del intercambio y valoración de bienes?
La principal consecuencia del aumento de temperaturas y el cambio que trajo consigo el periodo interglaciar fue la aparición del sedentarismo. Las personas dejan de vivir de forma itinerante y se establecen de manera definitiva en puntos geográficos que se extienden desde el Río Tigris y Éufrates hasta la cuenca del Nilo.
Para adaptarse a esta nueva situación, la población comienza a especializarse en la domesticación de plantas (provisión de espacio, agua, luz, y nutrientes) y animales (ovejas y cabras) que se alimentaban de gramíneas ya cultivadas. Posteriormente, la utilización de perros para el control de estos animales hace que surjan los primeros rebaños. Este periodo de tiempo fue denominado Revolución Neolítica.
El crecimiento demográfico en la Revolución Neolítica
Las nuevas actividades económicas trajeron consigo un aumento considerable de la población.
La agricultura siguió difundiéndose por Europa, China e India y comenzaron a formarse importantes estados. El aumento de la población hizo que se propagasen enfermedades y la esperanza de vida bajara, además de producirse una mayor competitividad para la adquisición de materias primas, provenientes de la naturaleza, como el agua. Esto hizo necesario la aparición del comercio y formas organizativas más complejas, cobrando especial relevancia tres conceptos clave para el origen y desarrollo del pensamiento económico: el excedente, el trueque y la propiedad privada.
Durante la Revolución Neolítica se pasó de una población de 100.000 personas en torno al año 10.000 a.C. a 5.000.000, poco antes del año 6.000 a.C.
(Fotografía: Wikimedia Commons)
El excedente como método de valoración para el trueque
El excedente era la cantidad de producción que sobraba de las cosechas y se utilizaba para determinar el valor de las cosas realizadas por artesanos: cerámicas, tejidos, vasijas o elementos de decoración. Una vez determinado el valor de una cosa, campesinos y artesanos se intercambiaban los productos, naciendo de esta forma la primera forma de comercio, la técnica del trueque.
Los problemas del trueque
Realizar un trueque era un proceso más complicado de lo que uno puede imaginar. En primer lugar porque en muchas ocasiones las personas no necesitaban las cosas que otros le ofrecían, y en segundo lugar porque una vez localizada la persona con la que realizar el trueque no se llegaba a un acuerdo común sobre el determinado valor de las cosas a intercambiar.
Fue necesario establecer productos de referencia para determinar el valor de las cosas, cuestión que fue resuelta en periodos posteriores con la aparición de la moneda.
La tasación de la propiedad privada
Algo similar ocurría con la tasación de tierras. Los hombres dedicaban su trabajo a cultivar terrenos que se encontraban en un estado natural y salvaje. Gastaban su tiempo, esfuerzo y, después de trabajarlo, se lo quedaban, naciendo de esta forma la propiedad privada. Las tierras por tanto, podían tasarse según el tiempo que se había dedicado a ellas y el excedente que posteriormente generaban.
¿Cuánta cantidad de cereales debía darse a cambio de un jarrón artesanal?
¿Una vaca valía lo mismo que cinco telas para vestir?
(Fotografía: Wikimedia Commons)
Con la suma del excedente, el trueque y la propiedad privada surgieron los primeros conflictos y desigualdades sociales, problemas éstos que se han ido extendiendo a lo largo de la historia de la Humanidad, hasta alcanzar la época en la que vivimos en la actualidad.
Lecturas recomendadas:
- Santacana J, García M.C. (1991) El Neolítico. Ed. Anaya
- Service E. R (1984) Los orígenes del estado y la civilización. Ed. Alianza
- Porter M. (1980) Estrategias competitivas. Ed. Piramide
- Universidad de Castilla la Mancha y otros (2007) Los vendedores y las civilizaciones. Ed. Wurth