Otras claves de su intervención fueron:
– La situación actual no es comparable con la de 2008. Entonces, el punto de partida era una burbuja real de oferta y precios, mientra que ahora venimos de un mercado que ya el año pasado mostraba los primeros signos de estabilización.
– El principal problema en este momento es la incertidumbre: es más difícil que nunca saber qué va a pasar, con riesgos latentes como un posible rebrote o el grado de afectación en el mercado laboral y la economía de las familias.
– La segunda residencia, así como el producto y las ubicaciones más expuestos a la demanda extranjera, se pueden ver adicionalmente afectados en términos de precio. También los locales comerciales en ejes secundarios o donde no se desarrollen actividades de primera necesidad.
– Se empiezan a detectar nuevas tendencias en las características de la vivienda que interesan a la demanda, pero se verá en los próximos meses si esas preferencias finalmente se sustancian, en función de la capacidad real de compra que tenga la demanda y cuál sea su situación laboral
Puedes escuchar aquí la entrevista íntegra: