Solicitud de presupuesto SIN COMPROMISO
¿Qué es el IBI y cuál es su ámbito regulador?
El IBI es un impuesto directo de carácter local que grava la titularidad y derechos reales que tengamos sobre cualquier bien inmueble, ya sea urbano, rústico o con características especiales. Por lo tanto es de titularidad y gestión local.
¿Qué grava?
La posesión de un bien inmueble obliga al pago del impuesto, independientemente de que la propiedad sea compartida y de la forma jurídica en la que se ostente. Las titularidades que figuran en Catastro son las utilizadas para este impuesto. Si existen múltiples titulares, salvo que figure un reparto porcentual, siempre se considera un reparto a partes iguales entre los titulares.
También constituyen obligación de pagar este impuesto los derechos reales sobre inmuebles especiales o circunstancias análogas:
- Concesión administrativa sobre los propios inmuebles.
- Derecho real de superficie.
- Derecho real de usufructo, o rentas vitalicias temporales o indefinidas.
- Derecho de propiedad, no reflejado en escritura pública pero sí admitido por el Catastro.
¿Qué reclamaciones se pueden realizar?
Sobre el valor catastral
El valor catastral no puede superar el valor de mercado del inmueble. En caso afirmativo, el titular del inmueble puede interponer recurso de reposición o reclamación económico administrativa contra la notificación de dicho valor. Este recurso sólo puede interponerse en el momento en que se produce la revisión del valor catastral y se notifica la misma al cliente.
Sobre la calificación inmueble y superficies
Es posible confrontar la descripción catastral del inmueble con la realidad, comprobando si la calificación de usos que realiza y las superficies se ajustan a la misma.
Damos respuesta a su solicitud en todo el territorio nacional a través de nuestras delegaciones y puntos de contacto.
¿Cómo puede ayudarle Tinsa?
Elaboramos Auditorías Catastrales para todo tipo de inmuebles, asesorándole durante todo el proceso de reclamación con la Administración. En caso de detectar discrepancias, la comprobación del valor y, sobre todo, de los usos asignados y la superficie de los inmuebles puede comportar importantes ahorros en la tributación.