El valor de tasación se calcula analizando diferentes parámetros variables como la ubicación, los servicios que existan en la zona, su situación dentro del edificio, la tipología (unifamiliar o plurifamiliar), la superficie del inmueble y su distribución, la calidad de los materiales empleados en la construcción, e instalaciones, el ascensor, los servicios comunitarios, iluminación, vistas, la antigüedad, criterios de sostenibilidad y su estado de conservación.