El 49 % de las viviendas principales está libre de hipotecas
Hoy vamos a bucear en un dato curioso que creo que rompe esa idea que hemos oído, incluso puede que dicho en alguna ocasión, sobre que la casa no es de uno, sino del banco. Y eso es así… en ocasiones. Posiblemente en menos casos de los que se piensa. El dato que te traigo hoy al programa es que el 49% de las viviendas principales que existen en España, casi la mitad, están libres de hipoteca, según se desprende de la Encuesta Continua de Hogares del Instituto Nacional de Estadística.
De los 18,8 millones de viviendas principales que existen en España, más de 9,2 millones se encuentran totalmente pagadas, sin deuda pendiente, bien porque la hipoteca ya ha sido devuelta, bien porque nunca necesitaron financiación ajena al ser adquiridas o bien porque se trata de un inmueble heredado. Este cómputo de parque de vivienda principal excluye las segundas residencias, las viviendas destinadas a la inversión para explotarlas en alquiler, así como casos minoritarios de cesión gratuita.
El dato de un 49% del parque de vivienda principal libre de carga hipotecaria no excluye la posibilidad de que los propietarios de estas viviendas sí puedan estar hipotecados, ya que pueden tener un crédito vivo sobre una segunda residencia o un inmueble que fue adquirido con la intención de explotarlo en alquiler, por ejemplo. Pero, si nos ceñimos al mercado de vivienda principal, la balanza está bastante equilibrada entre quienes tienen atada y bien atada la propiedad y quienes, al menos sobre el papel, la comparten con su entidad financiera.
¿Qué se esconde detrás de este porcentaje? Por un lado, que los plazos medios de una hipoteca son inferiores a los de la vida laboral y que la vivienda es un bien con una vida útil extensa, que alcanza los 100 años (necesitando alguna que otra reforma en ese camino …). Llega, por tanto, un momento en el que se supera la duración de una hipoteca y el hogar se encuentra libre de cargas hipotecarias.
Si hablamos de antigüedad inmobiliaria, el 7,2% de las viviendas del parque residencial español se construyó antes de 1940. Entre las décadas de los 60 y los 80, se levantó más de un tercio del parque, concretamente un 34,4%. Las viviendas construidas antes de 1980 que no hayan cambiado de propietario vieron finalizadas hace tiempo sus respectivas hipotecas, sobre todo si tenemos en cuenta que hace 40 años los plazos máximos de devolución de la financiación eran mucho más cortos que los actuales.
Los plazos hipotecarios experimentaron una ampliación notable en la década de los 90 y desde 2009 se sitúan en torno a los 24 años. Eso quiere decir que una parte significativa de las viviendas adquiridas en las últimas dos décadas se encuentran en una situación de financiación con cuotas pendientes (si no han realizado amortizaciones anticipadas). Entre los años 1990 y 2010, se construyó otro 26% del parque residencial actual. Son hogares que, por el mero criterio de antigüedad y plazos hipotecarios, todavía entrarían dentro de los plazos de amortización medios y podrían tener crédito vivo pendiente.
Pero una segunda derivada de este dato es ver cuál es la tendencia. ¿La proporción de viviendas sin hipoteca tiende a aumentar o a reducirse? Pues lo que nos dice el análisis del periodo 2013-2020 es que la cifra va en aumento. En estos últimos 8 años se ha incrementado en 319.400 viviendas, mientras que el número de viviendas principales con pagos pendientes se reduce (casi 285.000 menos en los últimos 8 años). Por otro lado, también aumenta el grupo de viviendas alquiladas (305.000 desde 2013). Los datos apuntan, por tanto, a un escenario en el que o bien los hogares se van liberando de cargas hipotecarias o bien no acceden a una vivienda en propiedad, sino que recurren al alquiler.
Aquí puedes escuchar la intervención en Capital Radio de nuestra directora de Marketing y Comunicación, Susana de la Riva.